En JJ.Espadero llevamos más de dos décadas trabajando en el sector de la fontanería y sabemos que las fugas de agua son uno de los problemas más complicados de detectar. Muchas veces no se aprecian a simple vista: no siempre aparecen manchas de humedad o charcos que las delaten. En ocasiones, únicamente se perciben porque el contador no deja de moverse o porque la presión en la instalación disminuye.
Para resolver estos casos sin tener que levantar suelos o romper paredes innecesariamente, utilizamos tecnología de última generación que nos permite localizar el punto exacto de la fuga. Así evitamos realizar aperturas al azar, reducimos costes y conseguimos que la reparación se haga únicamente en el lugar necesario, de forma más rápida y eficiente.
Además, no solo nos encargamos de localizar la avería, sino también de dejarla completamente reparada. Nuestro objetivo es ofrecer una solución integral para que el cliente no tenga que preocuparse de nada más.
El método de gas trazador es uno de los más fiables para localizar fugas ocultas. Consiste en introducir en la instalación un gas ligero, totalmente inocuo y seguro, que se desplaza por las tuberías hasta encontrar la salida por la fuga. Con detectores especializados, identificamos el punto exacto por el que el gas emerge, incluso aunque se encuentre bajo tierra o en lugares donde sería imposible acceder de forma visual.
Gracias a este sistema, podemos localizar fugas en tramos de tubería muy largos o en conducciones enterradas, reduciendo al mínimo la necesidad de realizar obras. Es un método preciso, no invasivo y muy utilizado en instalaciones de agua potable y calefacción.
El geófono es un dispositivo de escucha que amplifica los sonidos que se producen en las tuberías. Cuando existe una fuga, el agua que se escapa genera un ruido característico al salir a presión, diferente al que producen otros elementos de la instalación o del entorno.
Nuestros técnicos utilizan el geófono para escuchar con detalle estos sonidos y, con experiencia y precisión, identificar la localización exacta del escape. Este método resulta especialmente eficaz en tuberías de presión y permite detectar fugas incluso a través de suelos o muros, sin necesidad de abrirlos.
Es una técnica muy precisa que, combinada con otros sistemas de detección, asegura que podamos intervenir en el lugar exacto donde se encuentra el problema.
La cámara termográfica es una herramienta avanzada que funciona mediante la detección de radiación infrarroja. Esto significa que nos permite “ver” diferencias de temperatura en las superficies, representándolas en imágenes de colores que muestran claramente las zonas afectadas por la humedad o el paso de agua.
Cuando existe una fuga, la temperatura de la superficie suele variar debido a la presencia de agua, ya sea más fría o más caliente que el entorno. Con la cámara termográfica podemos localizar esas diferencias sin necesidad de romper paredes o suelos, lo que supone una gran ventaja para el cliente y evita daños innecesarios.
Este sistema es especialmente útil en instalaciones de calefacción y en fugas ocultas en paredes y techos, ya que muestra un mapa visual muy claro de la zona afectada.